Rodeado de aguas cristalinas y por suaves pendientes se encuentra la bodega Feudo Arancio, una bodega siciliana que apuesta por vinos monovarietales y uvas autóctonas como la Nero d'Avola. Sicilia ha sido tradicionalmente una gran exportadora de vinos a granel hasta los años 80, priorizando el volumen de vino a la calidad. Esos vinos eran rudos, poco elegantes y con un volumen de alcohol cercano al 18 %, debido a las altas temperaturas de la isla. Además, las variedades típicas como la Nero d'Avola , se usaban para dar cuerpo a los vinos del norte de Italia y franceses. Gracias a la implantación de las nuevas tecnologías, que ha permitido un control de la producción y una maceración en frío, los vinos sicilianos son ahora competitivos a nivel internacional.
El Nero D'Avola ( 2011) es un tinto joven con ganas de sorprender. 100% Nero d'Avola. Tiene una capa color cereza. En nariz encontramos recuerdos de bollería y mantequilla, frutos rojos y chocolate, además de un toque a regaliz. En boca se muestra amable, cremoso, acentuado por ese toque de mantequilla. Con un precio de unos 6 € es perfecto para iniciarse en el mundo del vino italiano. Por ultimo, comentar que no es un vino que aguante bien una vez abierto, ya que pierde muchos de sus matices, quedando al segundo día un vino correcto pero bastante mas plano.
Nosotros lo maridamos con una pizza de jamón ibérico y rúcula, donde el "punto amargo" de edta última, contrastaba con las notas dulces y cremosas del vino. Una combinación bien equilibrada y agradable.
El Nero D'Avola ( 2011) es un tinto joven con ganas de sorprender. 100% Nero d'Avola. Tiene una capa color cereza. En nariz encontramos recuerdos de bollería y mantequilla, frutos rojos y chocolate, además de un toque a regaliz. En boca se muestra amable, cremoso, acentuado por ese toque de mantequilla. Con un precio de unos 6 € es perfecto para iniciarse en el mundo del vino italiano. Por ultimo, comentar que no es un vino que aguante bien una vez abierto, ya que pierde muchos de sus matices, quedando al segundo día un vino correcto pero bastante mas plano.Nosotros lo maridamos con una pizza de jamón ibérico y rúcula, donde el "punto amargo" de edta última, contrastaba con las notas dulces y cremosas del vino. Una combinación bien equilibrada y agradable.
También hemos tenido la oportunidad de catar "Grillo" del 2012. Este monovarietal de uva Grillo también nos pareció excepcional. Con un color amarillento muy brillante, tiene una nariz muy aromática que nos envuelve en aromas tropicales y florecillas blancas. En boca, muy equilibrado; muy goloso pero con un toque de acidez final que refresca mucho. En una palabra: nos encantó. El precio también lo encontramos estupendo: alrededor de los 6 euros. Este vino aguanta mejor de un día para otro que su hermano tinto.
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